
La familia y el desarrollo temprano de la fluidez lectora
Como continuación a las anteriores entradas sobre el aprendizaje de la fluidez lectora en la escuela, en ésta abordamos una propuesta de trabajo de desarrollo de la misma en el medio familiar.
Nuestro sistema de escritura, transparente en su relación letra/sonido, favorece el que el aprendizaje de la lectura se haga de un modo rápido, a diferencia de otros idiomas como el francés o el inglés más opacos (Calero, 1999). Con esta premisa, las prácticas de aprendizaje de la lectura que deben llevarse a cabo en la etapa de Educación Infantil y con el alumnado de los grupos iniciales de Educación Primaria, suponen para los niños una formidable e insoslayable posibilidad de aprendizaje, en donde la familia tiene un papel importante para el fortalecimiento de sus capacidades de lectura con precisión, velocidad y expresividad que mejoran la fluidez y, por ende, su comprensión lectora.
Uno de los más reconocidos estudios de comienzos de este siglo XXI, el llevado a cabo con el informe elaborado en el año 2000 por la Comisión Nacional de Lectura (NRP), creada a petición del Congreso de EEUU e integrada por 14 expertos (2000), concluyó que la fluidez lectora es un componente esencial e ineludible de cualquier método de enseñanza de la lectura, sobre todo en los dos primeros años de la Educación Primaria.
Sin embargo, un agente que debe contribuir al enriquecimiento y el progreso de la fluidez lectora de nuestros alumnos es la familia. Es mucho lo que la familia puede y debe aportar a la finalidad del desarrollo de la fluidez lectora, cuando desde la escuela se logra establecer una adecuada relación tutor-padres, programando planes prácticos tendentes a ese objetivo de aprendizaje.
Estos planes de colaboración familia-colegio, están plenamente justificados y apoyados por la investigación, cuando reiteradamente se demuestra el beneficio de la inclusión de los padres en la mejora de la fluidez lectora en los momentos iniciales del aprendizaje de la lectura.
Así por ejemplo, Rasinski & Stevenson (2005) examinaron los efectos de un proyecto de desarrollo de la fluidez lectora con familias de alumnos de 1er curso de Educación Primaria. Treinta estudiantes con distintos nivel de habilidades lectoras fueron distribuidos aleatoriamente a los grupos de control y experimental. Los padres del grupo de control llevaron a cabo las tareas de apoyo que los centros escolares solían enviarles: algunas lecturas ocasionales y no sistemáticas con sus hijos, etc. Los padres del grupo experimental fueron enseñados en cómo entrenar la fluidez lectora de sus hijos durante 15 minutos, con materiales expresamente recomendados por los tutores. Las medidas de pretest–postest mostraron que los alumnos del grupo experimental doblaron sus resultados con respecto a aquellos que formaron el grupo de control en tareas de velocidad de reconocimiento de palabras, de fluidez lectora y de comprensión. Por otra parte, en las entrevistas de los niños que participaron en la investigación, éstos manifestaron su entusiasmo con la experiencia:
“los libros tenían palabras difíciles, pero ahora las leo muy bien”, “antes no leía bien, y ahora leo mejor”, “cuanto más leo, más sé ahora”, “me gusta leer con mi padre”…
Una propuesta de colaboración con la familia para el desarrollo de la fluidez lectora.
Rasgos definitorios
-La propuesta debe incluir fórmulas de comunicación tutor-familia a través de notas informativas, reuniones periódicas y contacto personal, para potenciar el trabajo de lectura en casa.
-Dada la falta de tiempo de que disponen algunos padres, el programa debe ser preciso y concreto, con procesos claros de trabajo de la fluidez lectora con sus hijos durante 10-15 minutos diarios.
-En la idea de que los padres no son docentes, es esencial que éstos reciban un entrenamiento que incluya demostraciones sobre cómo trabajar el programa de desarrollo de la fluidez lectora con sus hijos.
-A los padres hay que proporcionarles materiales auténticos de lectura: poemas, libros de canciones, adivinanzas, trabalenguas, etc. La experiencia nos demuestra que muchos alumnos retrasan su fluidez lectora en esta etapa importante de su escolaridad, porque los padres no disponen de materiales de lectura adecuados, ni recursos para adquirirlos.
-Las tareas de lectura compartida en casa deben ser sencillas y amenas. Aquellas que conlleven mucho tiempo, o sean complejas, no suelen generar el interés de los niños y la deseable motivación lectora.
-A los efectos de seguimiento, el profesor deberá elaborar y entregar a los padres hojas de registro semanales, en donde éstos recojan el trabajo llevado a cabo con sus hijos (ver figura 1).
Figura 1: Hoja de registro a rellenar por los padres
En la reunión inicial, el docente pondrá en común con los padres:
-Los objetivos del Programa.
-Los materiales de lectura que se les entregará.
-Cómo llevar a cabo una sesión de lectura con sus hijos (ver apartado 2)
-Qué tipo de observaciones se deben incluir en el Registro de la figura 1.
Esas observaciones que los padres deben registrar en la Hoja de Registro (ver figura 2), tienen que ver con los componentes básicos de la fluidez lectora:
-La precisión o exactitud en el reconocimiento de palabras, que nos describen si el lector comete errores en su decodificación.
-El automatismo o velocidad en dicho reconocimiento, que nos muestra si los alumnos recuperan con rapidez de su memoria las palabras que leen.
-La prosodia al leer, con entonación, ritmo, fraseo y pausas apropiadas, que nos indican si los estudiantes tratan de enlazar la palabras en el contexto de la frase, y así entender el significado de lo que están leyendo.
-Y finalmente, algunas referencias acerca de la comprensión de los textos que leen.
Figura 2. Observaciones de los padres sobre competencia en fluidez lectora de sus hijos
Cómo llevar a cabo una sesión de lectura en casa
Una sesión de lectura en casa comporta:
-Un trabajo de 10 ó 15 minutos diarios, en las que el padre o la madre lee a / con su hijo o hija un texto breve varias veces.
-La escucha activa y con interés por parte del padre o de la madre de la lectura que hace su hijo.
-La interacción padre/madre-hijo, en una actividad de reflexión sobre aquellas palabras del texto que sean motivo de relectura o comprensión.
Específicamente conlleva estas actividades:
-Leer diariamente un texto corto. El texto debe ser apropiado al nivel lector del alumno y con un alto grado de predictibilidad. Son lecturas predecibles aquellas en las que el lector es capaz de poder anticipar algunas palabras que aún no ha leído, porque el texto forma parte de su cultura oral: textos narrativos cortos, poemas, libros de canciones, chistes, acertijos, adivinanzas, trabalenguas, etc. (Ver ejemplos al final de esta entrada).
-Inicialmente, el padre o la madre, sentado junto al niño le enseña el texto que se va a leer, y le informa sobre su contenido (“Hoy vamos a leer varias veces una canción que trata de cómo viven los pájaros”), preguntándole sobre las ideas previas que puede tener acerca del tema de la lectura (“¿has visto muchos pájaros? ¿dónde viven? ¿y de qué crees tú que se alimentan?…”)
-Comienza el padre leyendo al niño el texto varias veces. El objetivo es que éste se familiarice con su contenido. Durante la lectura se debe atraer la atención del niño hacia el texto, siguiendo con el dedo las palabras que se están leyendo. Del mismo modo, se deberá poner en común con él el significado de determinadas palabras, o del texto en su conjunto.
-Seguidamente, la lectura ahora se hace conjunta. La madre y el niño leen simultáneamente el texto varias veces, hasta que éste se muestre confiado en que podrá leerlo sin ayuda.
-A continuación, el niño lee el texto varias veces, a la vez que la madre apoya cualquier duda de lectura de frases o palabras que éste le manifieste. Es importante que el niño siga con su dedo la lectura de palabras que realiza, para asegurarse de que se está ajustando a las palabras que va leyendo.
-Finalmente, se lleva a cabo con el niño una fase de reflexión sobre dos aspectos de la lectura realizada: a) sobre algunas palabras que hayan presentado dificultad, motivando al alumno a que las registre en un cuaderno; y b) sobre la comprensión global del texto, estimulando al niño a que haga inferencias o relaciones del texto con otros textos que haya leído, con él mismo, o con otras personas.
Los siguientes, son ejemplos de textos tomados de:
-Carlos Reviejo y Eduardo Soler (1998). “Cantares y Decires. Antología del folclore infantil”. SM
-Rafael Ordoñez y Moni Pérez (2010). “Adivinanzas animales”. Beascoa.
Andrés Calero
–Calero, A. (1999) Bilingüismo y aprendizaje de la lectura en español. En Tarbiya, 22, 37-53. Revista de Investigación e Innovación Educativa. Universidad Autónoma de Madrid.
-Calero, A. (2017) Comprensión lectora. Estrategias que desarrollan lectores autorregulados. comprension-lectora.org. Madrid.
-Rasinski & Stevenson (2005) The effects of Fast Start Reading: A fluency-based home involvement reading program on the reading achievement of beginning readers. En Reading Psychology: An International Quarterly, 26, 109-125.
Cindy
Publicado a las 18:32h, 29 noviembreMe he dado el gusto en leer cada una de las palabras sobre el trabajo que realizan, esencialmente exquisites de la conexión de los padres con el niño o joven, es una gran instancia de acogida y vínculo con la lectura. Me agradan bastante los objetivos, la secuencia y el fin con el que se formul el encuentro con los libros, desde la activación de los conocimientos previos y temas de interés para la motivación y el querer leer. Muchas felicitaciones.
Andrés Calero
Publicado a las 20:06h, 30 noviembreGracias Cindy!
Comprensión Lectora y Familia « Maestros y Familias
Publicado a las 22:48h, 05 febrero[…] La Familia y el desarrollo temprano de la fluidez lectora […]
La familia y el desarrollo temprano de la fluid...
Publicado a las 21:29h, 19 marzo[…] Como continuación a las anteriores entradas sobre el aprendizaje de la fluidez lectora en la escuela, en ésta se realiza una propuesta de trabajo de … […]