
Estrategias cognitivas versus estrategias metacognitivas
Estrategias cognitivas y metacognitivas
Lo que hoy se entiende por comprensión lectora es el producto de la información del texto, de los conocimientos previos del lector y de su actividad cognitiva y metacognitiva, dentro del contexto de aprendizaje creado en el aula.
En general, las estrategias cognitivas (p. ej., descubrir el significado de una palabra por el contexto, etc.), se usan para progresar hacia el objetivo de la comprensión de un texto, mientras que las estrategias metacognitivas (p. ej., releer o avanzar en la lectura para recuperar la comprensión perdida, etc.), se utilizan para planificar, controlar o evaluar si se está progresando en el proceso de comprensión de lo que se está leyendo.
La distinción entre estrategias cognitivas y metacognitivas es puramente formal. Ambas representan herramientas mentales (estrategias de comprensión lectora), que conforman el pensamiento estratégico necesario para comprender un texto.
Por lo tanto, la diferencia esencial entre ellas reside en el motivo de los lectores para utilizarlas: bien para construir significado y retener una información o, alternativamente, para supervisar, controlar y regular el significado que, gradualmente, se construye al leer.
Así, la estrategia “autopreguntarse” se considera cognitiva si en la lectura de un texto sobre las pirámides de Egipto un escolar se plantea la pregunta: “¡Hum! Me pregunto cómo fueron capaces los egipcios de construir estas pirámides”. Ese lector tratará de indagar y conocer ese asunto, realizando una lectura reflexiva y atenta para dar continuidad temática a su contenido, por ejemplo, resolviendo el vínculo entre dos ideas relacionadas por un «conector causal» como «debido a», «a causa de», etc. Del mismo modo, una autopregunta se considera como una estrategia metacognitiva si ese mismo lector leyendo la oración: “un explorador británico afirma haber encontrado los ‘infiernos perdidos’ de los faraones”, toma conciencia de que no está comprendiendo, detiene la lectura autocuestionándose «¿qué es eso de “los infiernos perdidos?», y decide releer o continuar leyendo el texto con el objetivo de dar respuesta a su pregunta, para restablecer la comprensión perdida.
Del mismo modo, el conocimiento sobre cómo se estructura un texto puede ser utilizado como estrategia cognitiva o metacognitiva. Así, podemos reconocer el conector “a causa de” entre dos parágrafos, para descubrir una relación causa/efecto (estrategia cognitiva); y también usar el conocimiento previo que poseemos de la estructura textual causa/efecto para, por ejemplo, planificar y regular la comprensión de un texto que sabemos seguirá esa conformación textual (estrategia metacognitiva).
Esta doble contribución del conocimiento estratégico del lector debe representar el objetivo básico de todo programa de instrucción en estrategias de comprensión lectora, fundamentado en la idea de que “las estrategias cognitivas y metacognitivas representan las dos caras de una misma moneda”, la moneda que describe a un lector que es capaz de buscar significado, controlarlo, y regularlo.
Lo cognitivo y lo metacognitivo son las dos facetas complementarias de la «comprensión reflexiva» a seguir para procesar un texto (competencia 4 del Currículo de Educación Primaria, R.D. 157/2022, de 1 de marzo). De hecho, los buenos lectores llegan a ser conscientes de que poseen herramientas cognitivas que utilizan para conseguir objetivos de comprensión y conocimiento, a la vez que también son conscientes de que disponen del pensamiento estratégico necesario para planificar, controlar, regular, y tomar decisiones cuando se da una quiebra en la comprensión.
“Aunque la metacognición se haya estudiado como un constructo separado en relación a la cognición, hoy se entiende que no se puede comprender en base a tareas cognitivas sin contemplar otros factores de tipo metacognitivo, afectivos y motivacionales». (Baker & Carter, 20091 (2009:375])
De ese modo, las estrategias cognitivas son aquellas que ayudan a los estudiantes a lograr las metas de su empresa cognitiva, es decir, la comprensión del texto; mientras que las estrategias metacognitivas les ofrecen información para supervisar, controlar y autorregular el avance hacia las metas de dicha comprensión.
La instrucción en estrategias de comprensión lectora
Durante los años 80-90, en los centros de profesores se invirtió mucho tiempo y dinero para que los docentes utilizásemos estrategias cognitivas, en orden a mejorar la comprensión lectora. Para ello, se abogaba porque los lectores usasen sus ideas previas para elaborar hipótesis previas sobre el contenido del texto. También se defendía, por ejemplo, que los niños hiciesen conexiones entre lo que leían y lo que pensaban, como elemento de construcción personal de comprensión.
Las editoriales inmediatamente “empaquetaron” el currículo de la enseñanza estratégica de la comprensión lectora, y lo convirtieron en libros con colecciones de textos programados que incluían una serie de preguntas para generar esas ideas previas, establecer conexiones, producir inferencias, etc. Todavía hoy pueden encontrarse en el mercado y en las aulas libros de lectura de este tipo, supuestamente diseñados para que los estudiantes incrementaran su comprensión lectora.
Muchos de esos materiales de lectura que se obliga a comprar al alumnado son una parodia de diseños de instrucción en comprensión lectora, y pronto son convertidos en las aulas en las típicas «fichas de lectura» aburridas y carentes de significatividad, para mantener ocupados a los lectores. Con ese enfoque metodológico, se imposibilita el debate reflexivo y estratégico de la comprensión del texto y, sobre todo, se impide que los lectores aprendan de un modo explícito el qué, el cómo y el por qué (dimensión metacognitiva) del manejo de las estrategias de comprensión lectora. En otras palabras, se limitan las capacidades del lector para enfrentarse a una tarea de tipo cognitivo y metacognitivo como es la lectura.
Por lo tanto, todo plan de instrucción en estrategias de comprensión lectora debe perseguir el objetivo de equipar a los lectores de las herramientas de pensamiento estratégico que les permiten planificar, supervisar, controlar y regular el significado de lo que leen (Calero, 20172). Con ese propósito, los estudiantes:
a) Mejorarán su capacidad de control y regulación del significado que van construyendo cuando, por ejemplo, se dicen a sí mismo “tengo que releer esta parte que no entiendo”
b) Valorarán la importancia de detener la lectura, o leer más despacio y detenidamente determinados fragmentos del texto para comprenderlo.
c) Se habituarán a buscar en el propio texto aquellas “pistas» que les clarifiquen el significado perdido.
d) Aprenderán a reflexionar sobre lo que leen, autocuestionándose cuando falle la comprensión con la intención de repararla: “¿he releído o avanzado en la lectura para encontrar pistas del significado de esta palabra que desconozco?, ¿he relacionado lo que leo con lo que sé, pienso, siento o creo?, ¿qué puedo inferir de esto que acabo de leer?, ¿me he preguntado qué significa lo que he leído?, ¿lo estoy comprendiendo?”.
Andrés Calero
- Baker & Carter [1. Barker, L. & Carter, L. (2009). Metacognitive processes and reading comprehension. En Israel, S.E. & Duffy, C.G. (Eds.) Handbook of Research on Reading Comprehension, 373-388. Routledge. Taylor & Francis. New York ↵
- Calero, A. (2017). Comprensión lectora. Estrategias que desarrollan lectores autorregulados. Madrid. comprension-lectora.org ↵
Alejandra Villarroel
Publicado a las 04:38h, 14 diciembreExcelente de verdad de mucha ayuda !!! Gracias.
acalero1
Publicado a las 13:07h, 14 diciembreEl conocimiento, cuanto más se comparte, más ideas genera. Gracias a ti Alejandra.
Daisy
Publicado a las 14:53h, 30 eneroExcelente, una catapulta para seguir animando el arte del leer
acalero1
Publicado a las 00:46h, 01 febrero!Gracias Daisy! Saludos.
A. Calero
pagueyano
Publicado a las 04:57h, 26 agostoexcelente información
Edith Espinoza Espinoza
Publicado a las 02:43h, 07 eneroMuy bueno, me dejó clarita… Felicitaciones!
admin
Publicado a las 12:19h, 07 eneroUn placer saber que la información te sirvió.
Saludos
A. Calero
Edith Espinoza Espinoza
Publicado a las 02:48h, 07 eneroFelicitaciones!! La información que buscaba y aquí encontré fue muy relevante, Gracias!!
admin
Publicado a las 12:21h, 07 eneroGracias a ti por tu interés en el desarrollo de la comprensión lectora
Saludos
A. Calero
Alejandro Castaño
Publicado a las 22:26h, 29 eneroMuy productivo tu artículo, muchas gracias.
admin
Publicado a las 20:23h, 31 eneroGracias Alejandro.
Un placer saber que es de tu utilidad el artículo.
Saludos cordiales.
A. Calero
VICKY OROZCO
Publicado a las 13:22h, 19 febreroExcelente tema y muy bien desarrollado, Es grandioso su aporte, Gracias por compartir, soy docente de niños que apenas comienzan a leer y me es de mucha utilidad. Bendiciones!
admin
Publicado a las 19:11h, 19 febrero¡Estamos en contacto! Gracias por tu respuesta.
A. Calero
CELIA MONTEZA PEREA
Publicado a las 02:25h, 17 octubreMuy buena la explicación.Cuán importante es poner en práctica estas estrategias para que los estudiantes puedan comprender lo que leen.
admin
Publicado a las 00:50h, 18 octubreAsí es Celia. Me alegra que te haya interesado la entrada.
Saludos
Andrés
Balki
Publicado a las 09:04h, 07 noviembreInteresante información! Muchas gracias. Una pregunta: ¿qué libros me recomendaría sobre estrategias de compresión lectora?
admin
Publicado a las 20:50h, 13 noviembreEn español si buscas «libros sobre estrategias de comprension lectora en español» tienes varios. Entre ellos puedes encontrar el que publiqué en 2017.
Saludos
Gre Moli
Publicado a las 01:22h, 13 noviembreMuchas gracias por su aporte. Cual es la fecha de publicación de este artículo?
admin
Publicado a las 20:54h, 13 noviembreHola,
Gracias. Se publicó con fecha 07/01/2012
Saludos
Gre Moli
Publicado a las 00:49h, 14 noviembreMuchas gracias!
Any Quintero
Publicado a las 16:04h, 16 eneroMaravilloso, me habría encantado tanto que hubiese tenido profesores que me enseñaran realmente esto… al contrario nos menospreciaba y enjaulaba en cierta nota perdedora y fracasada.
SHAYLA VANESSA HERRERA LOZANO
Publicado a las 02:30h, 27 marzoHola Señor Andrés, quisiera saber exactamente la fecha de esta publicación, es para un trabajo que necesito referenciar
admin
Publicado a las 21:55h, 28 marzoHola Shayla,
Gracias por tu interés en la entrada, que se editó con fecha 07/01/2012
Me gustaría saber en qué medio la vas a referenciar.
Saludos
RENE CASTILLO JUAREZ
Publicado a las 22:21h, 23 abrilGracias Andrés Calero, útimamente me han servido muchísimo sus escritos en mis estudios, pero recién me entero que aún nos sigue instruyendo, enhorabuena.
admin
Publicado a las 00:04h, 24 abrilUn placer, seguiremos en contacto.
Saludos
A. Calero
Victor Fco
Publicado a las 10:00h, 28 mayoBastante claro, gracias
Katherine ALVAREZ
Publicado a las 05:26h, 09 diciembreAgradezco enormemente haber encontrado su artículo detallado. En mi carrera me preguntan sobre estos términos en inglés pero no entendía mucho por el idioma. Encontrarlo en mi idioma nativo me alegra porque así podré doblarlo al inglés sin problemas y explicando muy bien sus diferencias. Muchísimas gracias.