
Conocimientos asociados al aprendizaje de la comprensión lectora
Conocimientos que desarrollan los lectores durante el aprendizaje de estrategias de comprensión lectora
Hoy sabemos que, para aprender a comprender, los estudiantes de Educación Primaria necesitan haber aprendido a manejar un conjunto de estrategias de comprensión lectora de un modo deliberado e independiente (Calero, 2017)1.
Sin embargo, a lo largo del proceso de ese aprendizaje construyen, además, de un modo progresivo, tres tipos de conocimientos que mejoran sus destrezas cognitivas y metacognitivas para controlar y regular el significado de los textos que leen. Las deficiencias en la adquisición de unos, en detrimento de otros, generan retraso lector en muchos estudiantes y pueden ser el producto de no haber promovido en el aula suficientes experiencias integrales de lectura que les desvelen dichos conocimientos. Por ejemplo, un alumno puede saber qué es eso de hacer una predicción (conocimiento declarativo); y además hacer un mal uso de esa estrategia, por escasez de experiencias necesarias para ejercitarla (conocimiento procedimental), y también saber, o no, cuándo y por qué utilizar en la práctica dicha estrategia (conocimiento condicional).
Conocimientos declarativo, procedimental y condicional
Unos con otros se complementan y se mejoran progresivamente durante el aprendizaje de estrategias de comprensión lectora, y se caracterizan por:
- Conocimiento declarativo: Es lo que sabemos acerca de las cosas, además del conocimiento que tenemos de nosotros mismos como aprendices (saber el qué). Se trata de un conocimiento almacenado en memoria de tipo conceptual sobre hechos o ideas. Además de a nosotros mismos como lectores, con nuestras fortalezas y debilidades (“me gusta leer sobre animales”, “tengo dificultades para leer palabras largas”), este conocimiento también se aplica a variables como la tarea (“los textos informativos suelen incluir gráficos y tablas”, “los personajes de las narraciones siempre tienen un problema que resolver”), y a la aplicación más o menos efectiva de las estrategias que se usan para comprender (“hojear el texto antes de leerlo y observar los dibujos me va a dar pistas sobre su contenido”, “si releo esta frase puedo averiguar el significado de esta palabra”). Recientemente, este conocimiento se hace extensible a la consciencia individual de estados emocionales, de autoeficacia y de motivación, y cómo estas variables personales inciden en el logro en comprensión lectora (Pressley & Harris, 2006)
2. Se manifiesta cuando lo expresamos oralmente o por escrito, y es el que miden los cuestionarios de evaluación de destrezas metacognitivas. Por ejemplo, si pretendemos saber qué conocimiento tiene el alumno sobre qué es resumir un texto, o nos diga el tipo de lector que él cree que es, o que nos exprese el significado de la estrategia “autopreguntarse”, le pediríamos que nos hable o nos escriba acerca de ello. Al estar asociado este conocimiento a procesos de pensamiento y lenguaje, es el más lento en su adquisición, en consonancia con el desarrollo evolutivo del niño o la niña. Asimismo, el conocimiento declarativo se refuerza con un buen nivel de conocimiento procedimental y condicional.
- Conocimiento procedimental: (saber el cómo hacer para comprender). Está referido al conocimiento práctico del uso de estrategias de comprensión lectora. Se expresa este conocimiento cuando los lectores nos revelan cómo usan estrategias concretas para buscar la comprensión de un modo más efectivo. Se desarrolla a través de la experiencia, en la utilización práctica de las estrategias de comprensión lectora, y puede llegar a convertirse en automático. Este conocimiento refuerza, y es reforzado por el conocimiento declarativo en casos concretos como: a) el efecto positivo o negativo que puede generar al autoconcepto del estudiante (conocimiento declarativo) la utilización más o menos competente de las estrategias de comprensión lectora (conocimiento procedimental), y b) en caso contrario, la incidencia causal que tiene dicho autoconcepto en la mejor o peor aplicación de las estrategias cognitivas seleccionadas por el lector. El conocimiento procedimental es el más determinante de los tres, en cuanto a que se erige en un auténtico catalizador para el desarrollo metacognitivo, afectando tanto al grado de desarrollo en conocimiento de tipo declarativo, como al de naturaleza condicional que analizamos a continuación.
- Conocimiento condicional: (saber cuándo, y por qué utilizar estrategias). Los conocimientos declarativo y procedimental son necesarios, pero no suficientes para asegurarse que una alumna ha aprendido a utilizar estrategias de comprensión lectora. Por sí mismos, esos conocimientos solo enfatizan el conocimiento y las destrezas requeridas para comprender un texto, pero no abordan las condiciones bajo las cuales los lectores son capaces de elegir o ejecutar determinadas acciones estratégicas para comprender un texto. Esa naturaleza de intencionalidad y control del alumno es lo que caracteriza al conocimiento condicional. El conocimiento condicional hace referencia al por qué, y cuándo utilizar las destrezas estratégicas a lo largo de la lectura de un texto concreto. Los lectores saben cuándo y en qué momento es necesaria la aplicación de una u otra estrategia concreta, y por qué utilizarlas. Por ejemplo, antes de empezar a leer saber que prever un texto y elaborar predicciones son estrategias útiles para adelantar su contenido; durante la lectura, releer o avanzar en la lectura son destrezas importantes para reparar el significado perdido; o después de leer, elaborar un esquema para representar lo leído, supone una decisión idónea para intentar resumir el texto. La adquisición del conocimiento condicional es crítica y crucial, para que los docentes podamos precisar el nivel de uso efectivo de las estrategias de comprensión lectora. Un alumno que sabe por qué y cuándo utilizarlas, y lo hace con cierta habilidad, puede ser considerado como un lector competente. Sin embargo, este conocimiento se refuerza con el procedimental y el declarativo y, a su vez, también los mejora. Se construye esencialmente cuando los estudiantes están utilizando estrategias concretas para comprender textos (conocimiento procedimental), en función de las específicas demandas que esos textos les plantean. Por ejemplo, cuando un alumno ha aprendido con la práctica que es necesario detener la lectura en un momento determinado de la misma para reparar el significado perdido de una palabra. Asimismo, el conocimiento condicional refuerza los conocimientos declarativo y procedimental de los alumnos, tanto al proporcionarles representaciones variadas del sentido y la utilización de las estrategias de comprensión lectora (conocimiento declarativo), como cuando se ejercitan en la práctica estas destrezas al servicio de la comprensión del texto (conocimiento procedimental); y a su vez, el conocimiento condicional se retroalimenta con el declarativo y el procedimental, consiguiéndose eso cuando los estudiantes fijan en su memoria a largo plazo nociones ya adquiridas de la oportunidad o no de utilización de determinadas estrategias, a lo largo de la lectura de textos.
El grado de desarrollo que se alcanza en estos conocimientos es progresivo y, sin duda, transcurre evolutivamente vinculado a la cantidad y calidad de experiencias lectoras con las que los estudiantes cuenten en los centros escolares.
Andrés Calero
- Comprensión lectora. Estrategias que desarrollan lectores autorregulados. comprension-lectora.org. Madrid ↵
- Pressley, M. & Harris, K. R. (2006). Cognitive strategies instruction. From basic research to classroom instruction. En P.H. Alexander & P. Winne (Eds.). Handbook of Educational Psychology (2nd edition, pp: 265-286). McMillan, N.Y. ↵
Sin comentarios