
Rúbricas de evaluación de la fluidez lectora
En Educación Primaria, la evaluación debe apoyar la consecución del aprendizaje en lugar de simplemente medirlo. Este principio básico de la evaluación formativa suele olvidarse con frecuencia, sobre todo cuando se trata de estimar el logro en comprensión lectora (Calero, 20171)
Entre los componentes esenciales del aprendizaje de la lectura (reconocimiento de palabras, fluidez lectora y comprensión lectora), la fluidez lectora ha sido tradicionalmente una de las destreza que más se ha evaluado y menos se ha enseñado en las escuelas. Y su evaluación se ha basado generalmente en el rendimiento en precisión y velocidad lectora que el estudiante es capaz de mostrar en 1 minuto (Rasinski et al. 20112)
Sin embargo, en el tránsito que los lectores realizan entre el reconocimiento inicial de palabras y un nivel aceptable de fluidez lectora para llegar a la comprensión del texto, aproximadamente un 25% de ellos no alcanzan a desarrollar la lectura fluida que les facilite entender lo que leen. Una explicación posible de ese tránsito fallido tiene una doble explicación:
a) La escuela suele premiar más el logro en habilidades académicas automáticas que el dominio de los procesos de aprendizaje que promueven tales habilidades.
b) Como consecuencia, en las aulas de Educación Primaria se ofrecen pocas posibilidades de aprendizaje de procesos de aprendizaje estratégico de fluidez lectora a los lectores iniciales (dimensión cognitiva), y menos aún se les brindan oportunidades para que también valoren el sentido que tiene una lectura fluida para mejorarla (dimensión metacognitiva), a través de procedimientos de evaluación formativa.
En las últimas entradas en este blog ( ver «Velocidad lectora ≠ Fluidez lectora»; «Sabes cómo modelar la lectura fluida de tus alumnos?»; «La lectura asistida mejora la fluidez lectora»; «La familia y el desarrollo temprano de la fluidez lectora», y «Prácticas de aprendizaje temprano de la fluidez lectora»), hemos hecho para instruir a los alumnos en cómo leer con fluidez, señalando además la necesidad de revisar las prácticas escolares tradicionales de aprendizaje de esta destreza, basadas generalmente en el entrenamiento en lectura veloz.
Hoy, en la última entrada sobre este mismo tema, quiero ampliar y completar la que escribí con fecha 11-01-2013 «¿Evaluamos la velocidad, o la fluidez lectora?», compartiendo contigo una de las estrategias de coevaluación de la fluidez lectora más recomendadas por la investigación actual: la rúbrica (o matriz de evaluación), un instrumento auténtico de evaluación formativa y de desarrollo metacognitivo.
La Rúbrica, un instrumento de evaluación formativa y de desarrollo metacognitivo del lector
Como sabemos, el modelo prevalente de evaluación de la fluidez lectora en la escuela sitúa al docente con su cronómetro como único responsable del seguimiento, control y evaluación de un aspecto singular de este aprendizaje: la velocidad lectora. A partir de ahí, el profesorado es el único responsable de emitir juicios acerca del nivel que alcanzan los alumnos. Estos últimos se limita a “correr”, y en muchos casos a “decir el texto”, leyendo generalmente para satisfacer las expectativas y objetivos de lectura de su “profe”, o de su familia.En esa situación, el único mensaje explícito e implícito que el docente transmite al alumno, y que éste procesa oportuna y acríticamente, es que leer velozmente equivale a ser un buen lector y obtener el rendimiento que se le demanda.

¿Un cronómetro,… o mejor una rúbrica para medir la fluidez lectora?
¿Qué consecuencias tiene para los lectores de Educación Primaria el recurso a la utilización del cronómetro como único medio de control de la fluidez lectora? Una, y dramática: interferir en su capacidad de aporte de pensamiento estratégico durante la tarea lectora. Sin embargo, no es sólo este efecto de disuasión lo que genera que los estudiantes pongan sus recursos cognitivos con casi exclusividad en el logro de la velocidad; sino que además el cronómetro como instrumento de evaluación recurrente va anulando progresivamente su capacidad de controlar y supervisar la comprensión del texto y, en su caso, de poder utilizar estrategias de reparación de la comprensión, como son las de ralentizar o detener la lectura para releer el texto y comprenderlo mejor.
Algunas preguntas tendríamos que hacernos para analizar de dónde partimos (nuestras ideas previas), y poder así comprender la realidad pedagógica en la que estamos, para así poder elaborar alternativas válidas y fiables de evaluación en este ámbito del aprendizaje. ¡No hay nada mejor que la estrategia de autocuestionarse para comenzar a construir conocimiento sobre lo que nos rodea!
• ¿Es ese un modelo de evaluación válido, fiable y eficiente para que los niños mejoren su fluidez lectora?
• Como docentes, ¿qué decisiones pedagógicas podemos adoptar a partir de los resultados que obtenemos del uso del cronómetro con aquellos alumnos que «no leen deprisa”?
• ¿Puede considerarse la lectura lenta y reposada un problema de aprendizaje, o de retraso lector?
• ¿Cuándo y con qué criterios válidos, fiables y formativos se decide que un alumno es lento al leer?
• ¿Qué sentido o efecto, tiene construir y divulgar tablas que sitúen el número de palabras X minuto que un alumno de un determinado nivel educativo concreto debe leer, si no es el de generalizar prácticas escolares que desmotivan a un buen número de estudiantes para acercarse a la tarea de comprender un texto?
• ¿Tiene ese modelo de evaluación algún significado para el logro del desarrollo cognitivo o metacognitivo del lector inicial?
Sería sumamente interesante buscar alguna respuesta coherente a estas preguntas. Me temo que no existen.
La Rúbrica, por el contrario, se sitúa en un modelo de evaluación formativa, cuya característica esencial es que ofrece retroalimentación, tanto al docente, como al propio alumno acerca de su progreso académico. La idea de una evaluación formativa no sólo debe recoger el hecho de que el profesorado pueda utilizar las evidencias y el resultado de la evaluación para mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje, sino que también debe implicar a los lectores, para hacerles conscientes de sus puntos débiles y fuertes a través del manejo (en teoría vygotskiana) de herramientas de pensamiento (estrategias) que les enseñen a autoevaluarse y a autorregular su propio aprendizaje. En consecuencia, los estudiantes deberían aprender a controlar su propio rendimiento en fluidez lectora para plantearse nuevos objetivos de mejora.
Esta herramienta de evaluación formativa se caracteriza por ser un instrumento de autoevaluación de la fluidez lectora que:
- Se utiliza como un recurso de coevaluación y autoevaluación entre alumnos.Otorga al estudiante la capacidad de autocontrolar el proceso que sigue para mejorar su fluidez lectora.
- Es un instrumento que no se construye con el objetivo de que los estudiantes controlen su velocidad lectora, sino que se diseña con el objetivo de que los alumnos conozcan cómo leen fluidamente y comprenden lo que leen durante su aplicación.
- Comprende varios descriptores (ver figuras 1 y 2), que explican los diferentes componentes del constructo fluidez lectora, como por ejemplo: lectura expresiva, tono, fraseo adecuado, ritmo lector y comprensión.
• El lenguaje de los descriptores debe ser familiar para el alumnado y graduarse en función de los diferentes niveles de logro, y expresados en términos de una escala (por ejemplo: Excelente, Bueno, Necesita mejorar) o alternativamente con términos numéricos (4, 3, 2, 1), que al final se pueden sumar para poder determinar una resultado global más concreto en fluidez: (A, B, C; ó niveles Alto, Medio o Bajo).
- Es fácil de utilizar.
• Fomenta el que los lectores adquieran competencia metacognitiva en el seguimiento y control de su nivel de fluidez lectora.
• Su uso frecuente incrementa la regulación del propio proceso de aprendizaje de la lectura fluida.
• Debe formar parte del portfolio individual de lectura de cada estudiante como una muestra más de su competencia ante su profesor o profesora, o sus padres.
Quienes tenemos experiencia en el uso de rúbricas para desarrollar la fluidez lectora, sabemos que los lectores acostumbrados a utilizarlas, vuelcan, por una parte, sus recursos cognitivos hacia la construcción de la comprensión del texto y, por otra, ponen en juego otros recursos de tipo metacognitivo, que les ayudan a tomar el control, la supervisión y el seguimiento de su competencia en lectura fluida, a partir de los descriptores que las rúbricas incluyen.
Es sorprendente comprobar que muchos de estos estudiantes se caracterizan por su habilidad para saber cuándo hacer una pausa entre las distintas frases que leen, cuándo ralentizar el ritmo de lectura para comprender mejor, cuándo poner énfasis en la lectura de determinadas palabras, cuándo elevar o bajar el tono de voz en la lectura de algunas partes del texto en función de los signos de puntuación, etc, Y lo que es más importante, estos alumnos obtienen buenos resultados en comprensión lectora. Rasinski et al. 2011).
Fases para enseñar a los alumnos a usar las rúbricas
Antes de entregar una rúbrica a un alumno para que la utilice (una error que frecuentemente se comete) es necesario llevar a cabo un proceso de andamiaje sobre cómo usarla. Aquí sugerimos tres fases a trabajar, durante el tiempo que el docente considere conveniente:
• Modelado inicial del uso de la misma por parte del profesor. Este proceso de modelado debe hacerse de un modo extensivo en el tiempo. Es aconsejable elegir cada vez un descriptor (o un par de ellos como máximo) y sus distintos niveles de logro, para facilitar que el alumnado se familiarice con su significado. Es aconsejable, por tanto, trabajar cada descriptor y sus niveles de logro independientemente. Para tal fin, el docente llevará a cabo la lectura de un texto elegido previamente, y les mostrará el sentido y la realización práctica que tiene dicho descriptor (por ejemplo: “Lee con expresividad”).
• Práctica supervisada de coevaluación por parejas. Tras la elección de un texto corto y adecuado al nivel del alumnado, uno de los dos estudiantes lee todo el texto. Al final, o durante la lectura, el otro consulta la rúbrica y le asigna a su compañero una puntuación que defina, según él, el nivel de logro en el descriptor de fluidez respectivo. Posteriormente, se cambiarán los papeles y el primer alumno será quien ahora realice el papel de evaluador de su otro compañero.
• Puesta en común con todo el grupo, para reflexionar sobre los problemas que los alumnos se hayan encontrado a la hora de interpretar o utilizar los descriptores o los distintos niveles de logro de la rúbrica que se utilice.
Es necesario señalar algunas sugerencias importantes en el manejo de una rúbrica:
• El estudiante lee un texto, o puede haberlo grabado previamente, que sea adecuado a su nivel lector
• El docente, u otro compañero del estudiante, escucha la lectura que éste está llevando a cabo, o que haya grabado previamente tras haberla entrenado.
• El tiempo de escucha de una lectura no debe sobrepasar los 3 ó 4 minutos.
• Al acabar la audición, o durante la misma, el docente, o el alumno que hace de observador-evaluador, consulta la rúbrica y asigna la puntuación adecuada que se corresponda con el tipo de nivel de desempeño en cada descriptor.
• Por último, se intercambian los papeles, y quien hizo de lector ahora hará de evaluador. Es importante que, quien haya escuchado la lectura, proporcione retroalimentación al estudiante que ha leído, señalándose aquellos descriptores que, según su criterio, caracterizan la lectura que ha hecho. Estas observaciones ayudarán, tanto al lector como al compañero que está evaluando, a mejorar el control sobre sus propios desempeños y su conocimiento de la tarea.
Ejemplos de rúbricas y recursos online para construirlas
A continuación, presentamos 2 ejemplos de rúbricas, y un recurso online que puede facilitar al docente la posibilidad de construir y diseñar rúbricas para distintas asignaturas.
• El primero ejemplo de rúbrica ha sido elaborado por Víctor Solis, un docente de “The Magellan International School” en Austin, Texas, un centro que ofrece un programa de inmersión en español. ¡Gracias por autorizarnos su publicación en este blog!
Esta rúbrica puede utilizarse con alumnado de los primeros cursos de Educación Primaria, y abarca cuatro descriptores: expresión, ritmo de lectura, precisión en el reconocimiento de palabras y comprensión del texto. Destacar, que los niveles de logro se representan con cuatro dibujos que ejemplifican el proceso de nacimiento de un pollito, lo que bien podría representar el desarrollo de una destreza cognitiva y metacognitiva tan importante para muchos estudiantes de los cursos iniciales, como es el caso de la fluidez lectora.
Rúbrica de evaluación de la fluidez lectora. ©comprension-lectora.org.
• El segundo ejemplo de rúbrica, lo publicamos recientemente en la entrada “¿Evaluamos la velocidad, o la fluidez lectora?”. Consta de cinco descriptores, con una escala de valoración de logro con cuatro alternativas.Esta rúbrica puede usarse con alumnado de cursos intermedios y superiores de Educación Primaria, y ofrece la posibilidad de cuantificar la puntuación de cada alumno y la del grupo-clase.
Rúbrica de evaluación de la fluidez lectora. ©comprension-lectora.org.
Finalmente, Rubistar es un recurso online que ofrece a los docentes una herramienta gratuita para ayudarles a crear y diseñar rúbricas personalizadas, no sólo para el ámbito del desarrollo de la lectura, sino también para otras áreas del aprendizaje.
Andrés Calero
Fátima Del Socorro Alvarado López
Publicado a las 23:05h, 12 mayoMuchas gracias, por permitir descargar esta rúbrica.
acalero1
Publicado a las 23:20h, 12 mayoUn placer Fátima!
carolisi
Publicado a las 00:21h, 15 juliogracias, muy interesante…
acalero1
Publicado a las 00:26h, 15 julioUn placer pensar que te es útil.
A. Calero
leslie
Publicado a las 00:11h, 08 septiembredisculpa me podrías enviar información o mas bien referencias bibliográficas, en donde pueda afirmar mi tesis, es sobre la velocidad lectora, es decir que esta pasando en los colegios municipales, que la velocidad no funciona, que errores están cometiendo, por ahí va la cosa jjjaa. si me puedes ayudar por favor . gracias.
mi correo es vega.gallardoleslie@gmail.com
acalero1
Publicado a las 02:04h, 08 septiembreHola Leslie, tienes en tu email la información que me pides. Envíame, por favor tu proyecto de trabajo. Un abrazo.
A. Calero
leslie
Publicado a las 00:57h, 10 septiembreListo y enviado, y muchas gracias, por haberme ayudado.
la forma en que encontré tu trabajo, fue buscando información por google. Tenia las mismas preguntas en mi cabeza y e tu pagina encontré las respuestas. Muchas gracias.
mercedes chinchay Aliaga
Publicado a las 15:44h, 16 eneroMuy intersante el uso de las rubricas.Muchas gracias me facilitaste el trabajo.
acalero1
Publicado a las 16:00h, 16 enero!Un placer poder compartir conocimiento contigo!
Andrés Calero
Flora
Publicado a las 19:03h, 25 juniohola!! la información me ha sido muy útil, sin embargo quisiera saber las referencias de la información, me podrías recomendar alguna bibliografía
acalero1
Publicado a las 23:12h, 25 junioHola Flora,
Decirte que en la Web puedes encontrar bastante información sobre «la Rúbrica como estrategia de evaluación»; aunque también en distintas publicaciones se contemple este asunto parcialmente, dentro de los distintos procedimientos de evaluación.
Además de las referencias que se insertan en la entrada, algunos artículos (en castellano, y en inglés) que pueden orientarte inicialmente son:
En castellano
http://webs.uvigo.es/xie2011/Vigo/XIE2011-077.pdf
http://riem.facmed.unam.mx/sites/all/archivos/V2Num01/10_PEM_GATICA.PDF
http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=36815128011
En inglés
http://edtechteacher.org/assessment/
http://www.educ.ualberta.ca/staff/olenka.bilash/best%20of%20bilash/rubrics.html
Espero te sea útil para iniciarte en este aspecto de la evaluación cognitiva.
Gracias por tu comentario.
A. Calero
Rúbricas de evaluación de la flui...
Publicado a las 10:57h, 17 septiembre[…] Andrés Calero comenta que la fluidez lectora ha sido tradicionalmente la destreza que más se ha evaluado, y menos se ha enseñado en las escuelas. Y su evaluación se ha basado generalmente en el rendimiento del estudiante en precisión y velocidad lectora en 1 minuto. Y comparte con nosotros una de las estrategias de coevaluación de la fluidez lectora más recomendadas por la investigación actual: la “Rúbrica” (o matriz de evaluación), un instrumento auténtico de evaluación formativa y de desarrollo metacognitivo. […]
Rúbricas de evaluación de la flui...
Publicado a las 02:42h, 21 enero[…] Andrés Calero comenta Que la Fluidez lectora ha Sido tradicionalmente la destreza que mas sí ha evaluado, y Menos sí ha enseñado baño Las Escuelas. Y SU EVALUACION sí ha basado generalmente En El RENDIMIENTO del Estudiante EN de precisión Y VELOCIDAD lectora en 1 Minuto. Y Comparte con Nosotros Una de las Estrategias de coevaluación de la Fluidez lectora Más Recomendadas Por La Investigación real: la "rubrica" (o Matriz de Evaluación), ONU Instrumento Auténtico de Evaluación formativa y de Desarrollo metacognitivo. [Im. es.dreamstime.com] […]
Lorna
Publicado a las 03:29h, 13 marzoHola, soy estudiante de maestria. Su articulo es muy interesante y me ha gustado mucho, especialmente las rubricas que ha preparado. Estoy cursando mi proyecto de grado y necesito de ser posible me autorice a utilizarlas. Necesito evidencia de su autorizacion, ya que la tengo que presentar a la universidad. Gracias anticipadas, Lorna
acalero1
Publicado a las 09:24h, 15 marzoHola Lorna, puedes utilizar las rúbricas que se publican en esta entrada. Puedes hacerlo con total libertad. Espero que te sean útiles para tu trabajo.
Un saludo cordial
A. Calero
Lorna
Publicado a las 02:11h, 21 marzoAgradecida por su respuesta. Será posible me envie un escrito autorizando a usar su rubrica, ya que la universidad del Caribbean me la exige para aprobar la misma. Mi correo electronico es lornavega12@hotmail.com Nuevamente, Gracias anticipadas por su colaboración. Lorna
Lily
Publicado a las 18:03h, 08 mayoMe parece muy interesante, es necesario ayudar a los alumnos a mejorar la fluidez lectora, ya que es importante para comprender un texto, mejorar la redacción y desarrollo de la expresión oral y escrita.
acalero1
Publicado a las 00:49h, 10 mayoAsí es Lily. La fluidez lectora es la destreza que más se evalúa, y que menos se enseña en las aulas.
¿Un cronómetro,… o mejor u...
Publicado a las 17:50h, 29 junio[…] "Entre los componentes esenciales del aprendizaje de la lectura (reconocimiento de palabras, fluidez lectora, vocabulario y comprensión lectora), la fluidez lectora ha sido tradicionalmente la destreza que más se ha evaluado, y menos se ha enseñado en las escuelas. Y su evaluación se ha basado generalmente en el rendimiento del estudiante en precisión y velocidad lectora en 1 minuto. (…) Una de las estrategias de coevaluación de la fluidez lectora más recomendadas por la investigación actual: la “Rúbrica” (o matriz de evaluación), un instrumento auténtico de evaluación formativa y de desarrollo metacognitivo." […]
Maria Dolores Méndez
Publicado a las 06:19h, 21 agostoMuy buenos ejemplos de rúbricas
acalero1
Publicado a las 12:53h, 21 agostoGracias María, espero que te sea de utilidad.
A. Calero
manuel chavrz silva
Publicado a las 16:42h, 01 octubrebuen dia quien podria ayudarme con con las rubricas de evaluacion y quisiera ayuadr a mis alumnos para un mejor aprendizaje doy la materia de logica
Elith
Publicado a las 13:38h, 02 noviembreEs muy cierto desconocía algunas cosas pero veo que en las escuelas ya no lo practican, pero tengo un hijo de 11 años que le encanta leer y lee muy bien hasta 185 palabras por minuto y pues me satisface al verlo como se desarrolla en la lectura y su interpretación y comprensión de la misma.
Aposada
Publicado a las 19:07h, 01 junioImpresionante no solo ver tu trabajo sino cómo estás siempre dispuesto a ofrecer ayuda a los que nos dedicamos a esta labor! Felicitaciones!!!
admin
Publicado a las 13:06h, 04 junioUn placer compartir conocimiento.
Saludos cordiales
Andrés
Mónica Ramírez Jiménez
Publicado a las 01:01h, 08 abrilGracias por el aporte, a veces se cree que los estudiantes de los primeros grados no tienen criterios para evaluarse a ellos mismos o a sus compañeros o compañeras de clase.
admin
Publicado a las 13:34h, 10 abrilHola Mónica,
Gracias a ti por tu comentario. Desde las primeras edades en la escuela es necesario dotar al alumnado de herramientas mentales para que reflexionen sobre lo que aprenden y cómo lo aprenden. El aprendizaje sin la capacidad de autoevaluarse sería defectuoso, incompleto.
Saludos
Andrés
Paco Martin
Publicado a las 17:25h, 12 mayoHola Andrés.
Me ha resultado muy interesante su artículo y me gustaría poder descargar las dos rúbricas que pone de ejemplo al final, pues las imágenes no las puedo ver con la suficiente calidad y me interesaría poder leer bien su contenido. ¿Hay alguna forma?
Muchas Gracias
Paco Martín
admin
Publicado a las 20:04h, 12 mayoSin problemas Paco,
Te las envío a tu email. Siento decirte que solo las tengo en formato imagen JPG, no editable. Se pueden leer mejor.
Saludos
Andrés
Griselda Ruiz Chávez
Publicado a las 05:37h, 14 julioQué tal, su aportacion es realmente importante, gracias por compartir. Agradecería enormemente si me pudiera enviar a mi correo las dos rubricas que publica, me gustaría utilizarlas con mis alumnos. Bendiciones.
Tony Romero
Publicado a las 05:11h, 22 noviembreHola; me es muy útil e interesante la información que comparte en este artículo.. ¿Podría compartirme las rúbricas que ha publicado para usarlas en el salón de clases.? Agradezco mucho su atención y apoyo.